Cyclosuprim oftálmico
NUMERO DE REGISTRO Q-7692-109
CICLOSPORINA 2%
20 mg / mL
Medicación en casa
Solución oftálmica
Para uso
exclusivo
del médico veterinario:
Ciclosporina... | 20 mg |
Vehículo cbp... | 1 mL |
CYCLOSUPRIM OFTÁLMICO; la
ciclosporina es un agente polipeptídico aislado del hongo Tolypocladium inflatum. Es un
fármaco inmunomodulador, con propiedades antiinflamatorias y
lacrimoestimulantes.
La conjuntivitis asociada a la
deficiencia de lágrimas o queratoconjuntivitis
seca (KCS), es
una enfermedad inmunomediada de las glándulas lagrimales siendo una de
las causas más frecuentes de conjuntivitis en el perro, y puede dar
como resultado conjuntivitis bacteriana secundaria.
El uso más común de la ciclosporina
tópica en medicina veterinaria
es para el tratamiento de queratoconjuntivitis seca (KCS) en caninos;
disminuye la inflamación conjuntival y la secreción mucosa asociada con
esta enfermedad; también está indicada en el tratamiento de enfermedad
inflamatoria ocular como el pannus canino.
En perros con queratoconjuntivitis seca
la terapia tópica con
ciclosporina puede conducir a la regeneración de los lobulillos
acinares lagrimales atrofiados en la glándula de la membrana
nictitante. Se ha demostrado que la terapia con ciclosporina aumenta la
producción de mucina, que contribuye al efecto terapéutico general.
Cuando la producción de lágrimas es muy baja, está indicada la
ciclosporina en combinación con lágrimas artificiales durante las fases
iniciales de la terapia. Una vez que se mejora la producción de
lágrimas, las lágrimas artificiales generalmente se pueden eliminar por
completo o se puede reducir su frecuencia. Se recomienda la
reevaluación de la producción de lágrimas en un mes después de iniciar
el tratamiento.
La mayoría de los perros requieren la
aplicación continua de
ciclosporina dos veces al día para mantener una producción de lágrimas
adecuada, pero en algunos casos, con valores de la prueba lagrimal de
Schirmer después del tratamiento ≥20 mm/min, es posible reducir la
frecuencia de la medicación a una vez al día o cada dos días.
Los pacientes generalmente se mantienen
de por vida con ciclosporina
oftálmica una o dos veces al día dependiendo de la respuesta clínica
del paciente.
La queratitis
superficial crónica
(CSK) o Pannus, es una enfermedad progresiva, bilateral e inflamatoria
de la córnea, que potencialmente causa ceguera. Al principio de la
enfermedad, la vascularización y la pigmentación ocurren en la córnea
temporal y progresan hacia el centro. A medida que la enfermedad
progresa, se propaga como una lesión carnosa bien vascularizada hacia
la córnea central. La CSK se caracteriza por un mayor número de
mastocitos y una mayor desgranulación de los mismos, en comparación con
los perros normales. Este aumento en la actividad de los mastocitos,
así como la respuesta de hipersensibilidad a las proteínas de la
córnea, sugiere además la participación de un mecanismo inmunomediado.
La CSK es una afección inmunomediada, que puede controlarse mediante la
administración tópica de corticosteroides y ciclosporina. La
ciclosporina tópica, con o sin corticosteroides concomitantes, suele
ser eficaz para controlar esta enfermedad.
El uso de la ciclosporina se ha
extendido al tratamiento de otras
enfermedades oftálmicas inmunomediadas. Ha demostrado ser útil para
controlar la queratitis superficial crónica en perros, así como
conjuntivitis plasmocítica nictitante. La ciclosporina tópica puede ser
una alternativa a la terapia con glucocorticoïdes en casos de
queratoconjuntivitis eosinofílica, epiescleritis, escleritis y
queratitis puntiforme superficial.
La ciclosporina oral también se puede
considerar en el tratamiento
de enfermedades inmunomediadas como la epiescleritis, blefaritis,
conjuntivitis atópica y la polimiositis extraocular. CYCLOSUPRIM, solución oral, puede
administrarse a una dosis de 5 mg/kg dos veces al día durante 3
semanas, y si muestra mejoría clínica, la dosis puede reducirse
gradualmente. La ciclosporina se puede administrar simultáneamente con
la prednisona oral durante el curso inicial del tratamiento.
Otras enfermedades en las que se puede
utilizar la ciclosporina en
gotas son:
Conjuntivitis leñosa, que es un
trastorno raro en perros que produce
conjuntivas palpebrales hiperémicas y engrosadas con membranas
proliferativas y opacas. La terapia tópica incluye corticosteroides,
heparina y ciclosporina.
Infiltración de células plasmáticas de
la membrana nictitante
(plasmoma), es una enfermedad que causa engrosamiento, despigmentación
y formación de folículos. El tratamiento generalmente consiste en
dexametasona oftálmica o corticosteroides sistémicos o subconjuntivales
y ciclosporina en gotas administrados dos o tres veces al día.
FELINOS
La conjuntivitis eosinofílica ocurre en
gatos con o sin queratitis.
La causa subyacente de esta enfermedad sigue sin determinarse. La
administración de acetato de megesterol por vía oral es eficaz para el
tratamiento de conjuntivitis eosinofílica. El uso tópico concomitante
de un agente antiinflamatorio no esteroideo y ciclosporina, es efectivo
en algunos casos de conjuntivitis eosinofílica en gatos.
Queratitis
eosinofílica-proliferativa
Los gatos domésticos experimentan una
forma de queratitis
proliferativa, caracterizada por inflamación eosinofílica. La condición
se ha denominado queratitis eosinofílica o queratitis proliferativa. La
lesión típica es un crecimiento interno proliferativo, de color blanco
a rosado, irregular y vascularizado de tejido, que con mayor frecuencia
se origina en el limbo nasal o temporal, la córnea periférica y la
conjuntiva bulbar adyacente. La membrana nictitante también puede verse
afectada y, con la cronicidad, toda la córnea puede verse afectada. La
condición es generalmente unilateral, pero puede presentarse de forma
bilateral. Los signos de malestar ocular son inconsistentes; las
lesiones tempranas tienden a ser indoloras, pero el blefaroespasmo y la
secreción ocular se vuelven más pronunciados a medida que progresan las
lesiones. La queratoconjuntivitis proliferativa felina suele tener
buena respuesta al tratamiento tópico con dexametasona al 0.1% o
acetato de prednisolona al 1 %. También se ha informado que el uso de
ciclosporina tópica es eficaz para controlar la queratitis
proliferativa eosinofílica en algunos gatos.
El tratamiento de la enfermedad
ocular recurrente por Herpesvirus felino tipo 1 (FHV-1) puede o
no ser necesario; muchos gatos con conjuntivitis transitoria se
recuperan espontáneamente y no necesitan tratamiento. Los gatos que
presenten dolor ocular asociado con FHV-1, conjuntivitis de moderada a
grave o úlceras corneales deben tratarse específicamente con agentes
antivirales.
Se recomienda como tratamiento inicial,
el uso de terapia antiviral,
y evaluar la respuesta posteriormente de 1 a 2 semanas; si después de
este periodo la inflamación persiste, se puede administrar un
antiinflamatorio no esteroideo como diclofenaco o ciclosporina,
manteniendo la terapia antiviral. El tratamiento para KCS en gatos con
conjuntivitis por FHV-1 puede incluir ciclosporina tópica, además de la
terapia antiviral.
CYCLOSUPRIM
OFTÁLMICO está
indicado para el tratamiento de la queratoconjuntivitis seca,
queratitis superficial crónica (pannus) y blefaroconjuntivitis atópica.
La ciclosporina (CsA), es un metabolito
fúngico natural, que exhibe
mecanismos inmunosupresores relacionados con la unión de proteínas
nucleares requeridas para el inicio de la activación de las células T
evitando que las células T produzcan citocinas inflamatorias
específicas como la interleucina IL-2 e IL-4 y, por lo tanto,
interrumpe los procesos mediados por el sistema inmunitario. Debido a
su inhibición altamente específica de la activación de las células T,
la CsA se ha utilizado para tratar una serie de trastornos oculares
inmunomediados en animales, incluido la queratoconjuntivitis seca.
Más específicamente, la ciclosporina
(CsA) se une intracelularmente
al receptor denominado inmunofilina específica, conocida como
ciclofilina (CpN).
La calcineurina dependiente de calcio
(CaN), o fosfatasa 2B, es una
enzima que limita la velocidad en la transducción de señales de células
T a través de su efecto sobre los factores de transcripción nuclear de
las células T activadas. En resumen, cuando la CsA cruza la membrana
celular del linfocito, se une a la CpN y el complejo resultante
(CsA-CpN) se une a la CaN, lo que impide la inducción normal de la
producción de IL-2 por parte de la CaN. Además de la reducción de la
liberación de IL-2 de los linfocitos, este fármaco interfiere con los
receptores de IL-2 en las superficies de los linfocitos. Se ha
informado que la ciclosporina reduce la producción de eosinófilos,
bloquean la desgranulación de los mastocitos y suprimen el factor de
necrosis tumoral α por parte de las células B. También se ha observado
que la CsA tópica reduce la apoptosis epitelial conjuntival en el KCS.
El mecanismo por el cual la
ciclosporina provoca un aumento de
lagrimeo es poco conocido. La ciclosporina estimula la producción de
lágrimas en perros sanos y por esta razón se cree que tiene un efecto
estimulador directo sobre la glándula lagrimal. Puede ejercer este
efecto actuando como un análogo de la prolactina, estimulando los
receptores de este mismo. La producción eficaz de lágrimas después del
inicio del tratamiento con ciclosporina lleva varias semanas; sin
embargo, el cese de la terapia da como resultado el regreso de los
síntomas en cuestión de días.
Cuando se aplica tópicamente, la ciclosporina alcanza altos niveles del fármaco en la córnea, la conjuntiva, la esclerótica y los tejidos lagrimales, pero no en el humor acuoso, los tejidos uveales o el humor vítreo. Se ha informado sobre la absorción sistémica de ciclosporina después de la aplicación tópica en conejos y perros. En el perro, la concentración sanguínea de ciclosporina observada después de la administración tópica a largo plazo de la solución al 2 % es lo suficientemente alta como para suprimir la inmunidad celular según lo registrado por ensayos de proliferación de linfocitos y análisis de subconjuntos de linfocitos CD4+/CD8+. Se desconocen los efectos adversos o la importancia clínica de este nivel de inmunosupresión. Un estudio reciente no pudo demostrar ningún cambio en el índice de estimulación de linfocitos o niveles significativos de ciclosporina en la sangre después de la administración de ciclosporina al 0.2 % o al 2 %.
La ciclosporina generalmente aumenta la producción de lágrimas dentro de las 2 a 3 semanas de la terapia, y después de su interrupción, la producción de lágrimas puede disminuir dentro de las 12 a 24 horas.
La dosis y días de tratamiento, dependen de la severidad de la enfermedad y del criterio del médico veterinario.
Cuando la ciclosporina se administra por vía tópica, no se ha observado toxicidad sistémica en perros que reciben este fármaco, por tiempo prolongado.
No hay antídoto, el tratamiento por
sobredosificación es sintomático y de soporte.
Se ha reportado irritación local,
eritema periocular, espasmo del
párpado, frotamiento del ojo, alopecia y epífora.
El efecto secundario más común de la
ciclosporina tópica es una
irritación local leve (blefaroespasmo, hiperemia conjuntival), y puede
estar relacionado con la formulación de la ciclosporina. La irritación
periocular se observa del 2 al 10% de los perros.
La ciclosporina está contraindicada en
pacientes con antecedentes de hipersensibilidad a los componentes de la
fórmula.
Espere 5 minutos después de aplicar
CYCLOSUPRIM OFTÁLMICO, antes de
aplicar otro fármaco en el ojo.
La interrupción de la terapia generalmente se asocia con el regreso de
los signos clínicos de queratoconjuntivitis seca en unos pocos días.
Se presume que los agentes
inmunosupresores tópicos utilizados para
el tratamiento de la queratitis crónica, como la ciclosporina,
desempeñan un papel en el desarrollo de neoplasias.
- Antes de aplicar el producto limpie el exceso de secreción.
- El uso de CYCLOSUPRIM OFTÁLMICO en hembras gestantes o en lactancia queda bajo la supervisión del médico veterinario.
- No se administre en animales alérgicos a los componentes de la fórmula.
- No se deje al alcance de los niños y animales domésticos.
- Almacenar a no más de 30°C, en un lugar seco, fresco y protegido de la luz.
- Exclusivamente para uso veterinario.
- Disponga de forma correcta de los residuos y recipientes del
producto, acorde a la normatividad de cada región.